Simplificamos tu camino hacia la visa americana.

Tipos de visa americana

Lo primero, y lo más importante que debes entender, es que Estados Unidos divide el universo de las visas en dos grandes familias.

No pienses en letras (F, H, J…) todavía. Piensa en el propósito de tu viaje.


Familia 1: Visas de No Inmigrante (Las “Temporales”)

Esta es la familia más grande. El concepto clave aquí es temporal.

La analogía: Piensa que Estados Unidos es una casa. Estas visas son la invitación a una fiesta. Te dejan entrar, disfrutar, pero todos saben que al final de la noche (o en la fecha que te marcan), tienes que irte.

El objetivo de estas visas NO es quedarte a vivir. Son para un propósito específico y por un tiempo limitado.

Aquí están las más comunes, agrupadas por “para qué” sirven:

1. Para Turismo y Negocios (Las que ya hablamos)

  • Visa B-1: Para negocios. Ojo, no es para trabajar y cobrar un sueldo allá. Es para ir a reuniones, firmar contratos, asistir a conferencias.
  • Visa B-2: La de turista. Para ir de compras a Miami, visitar a tu tía en Chicago o conocer el Gran Cañón.
  • Lo más común: Casi siempre te dan la B-1/B-2 juntas, como un combo.

2. Para Estudiar

  • Visa F-1: Esta es la visa de estudiante “clásica”. Es para ir a una universidad, un college o un curso de inglés intensivo.
  • Visa M-1: También es de estudiante, pero para estudios “vocacionales” o técnicos (ejemplo: una escuela de piloto, un curso de cocina profesional, etc.).
  • Visa J-1: La de “Visitante de Intercambio”. Es una categoría amplia que usan los au pairs, los investigadores, los médicos que hacen una pasantía o los profesores visitantes.

3. Para Trabajar Temporalmente (Las más complicadas)

Aquí es donde la gente más se enreda, porque hay muchas. No te aprendas las letras, entiende el concepto:

  • H-1B: Para “profesionales”. Es la visa famosa de los ingenieros, programadores y científicos. Necesitas un título universitario y una empresa en EE.UU. que te contrate.
  • H-2A / H-2B: Para trabajos temporales o de temporada. La H-2A es para agricultura (el campo) y la H-2B para trabajos no agrícolas (jardinería, hoteles en temporada alta, construcción).
  • L-1: Para “transferencias dentro de una empresa”. Si trabajas para una multinacional en tu país (ej. Google México) y te quieren transferir a la oficina de Google en California.
  • O-1: La visa para gente “fuera de serie”. Si eres un artista con premios, un atleta de élite o un científico reconocido, esta es la tuya.

4. Otras (Prometidos, Tránsito…)

  • K-1: La “Visa de Prometido(a)”. Es para la pareja de un ciudadano estadounidense. Te dan permiso para entrar, casarte en menos de 90 días, y después empezar el trámite de residencia.
  • C-1/D: Visas de tránsito y para tripulantes (pilotos, azafatas, marinos).

Familia 2: Visas de Inmigrante (Las “Permanentes”)

Aquí cambiamos totalmente de objetivo. Estas visas son para quedarte a vivir.

La analogía: Esta visa no es la invitación a la fiesta. Es la llave de la casa. El objetivo final de esta visa es que te den la Residencia Permanente, también conocida como la Green Card.

Estas son mucho más difíciles de conseguir y se dividen en tres grandes caminos:

1. Por Familia (La vía más común)

Un familiar que ya es ciudadano estadounidense (o, en algunos casos, residente permanente) te “pide” o “patrocina”.

  • Familiares inmediatos de ciudadanos (cónyuges, hijos menores de 21, padres) tienen prioridad.
  • Otros familiares (hermanos, hijos casados) también pueden, pero entran en un sistema de categorías de espera que puede tardar muchos años.

2. Por Empleo

Aquí, una empresa en Estados Unidos te patrocina para un trabajo permanente. Tienen que demostrar al gobierno que no encontraron a un trabajador estadounidense que pudiera o quisiera hacer ese trabajo.

3. Por Lotería (La “Lotería de Visas”)

Se llama oficialmente “Programa de Visas de Diversidad”. Es literalmente un sorteo que el gobierno de EE.UU. hace cada año. Reparten unas 50,000 Green Cards a personas de países que históricamente no envían muchos inmigrantes.


¿Y dónde queda el ESTA?

¡Buena pregunta! El ESTA (que mencionamos antes para países como España o Chile) técnicamente no es una visa.

Es un Permiso de Viaje (dentro del Programa de Exención de Visa). Es como decir: “Confiamos tanto en tu país, que te perdonamos el trámite de la visa de turista B-2. Solo llena este formulario en línea y listo”.

En resumen: lo primero es saber si vas “de visita” (No Inmigrante) o “a quedarte” (Inmigrante). De ahí, buscas la categoría que encaja con tu plan.

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