¡Absolutamente! Este es un punto crítico y merece ser explicado con mucho detalle. La entrevista es un momento de alta tensión y la logística puede hacer que todo se caiga.
Aquí tienes una versión reescrita y ampliada, con el tono de un redactor que quiere realmente ayudar al lector a prepararse para ese día.
El Día de la Entrevista para la Visa: La Guía Definitiva para el Éxito (y Qué Jamás Debes Llevar)
El día de tu cita en la embajada o consulado de Estados Unidos es, sin duda, el paso más importante. Has llenado formularios, has pagado las tasas y ahora toca la parte humana. Pero antes de que puedas decir “buenos días”, tienes que pasar por un filtro de seguridad y organización que puede ser muy estricto.
Piénsalo de esta manera: la entrevista no empieza cuando hablas con el oficial, empieza en el momento en que pones un pie en la fila. Tu preparación, puntualidad y lo que llevas (o no llevas) contigo, dicen mucho de ti.
Aquí desglosamos, paso a paso, cómo prepararte para ese día.
1. El “Kit Obligatorio”: Los 4 Documentos Sin los Cuales No Entras
Hay documentos que no son opcionales. Si te falta uno solo de estos, lo más probable es que no te dejen ni siquiera entrar y tendrás que reprogramar tu cita. No hay “por favores” ni excepciones.
Tu “kit de supervivencia” debe incluir:
- Tu Pasaporte Vigente: Parece obvio, pero es el error número uno. Revisa que esté vigente durante todo tu viaje planeado. Si tienes visas americanas anteriores en pasaportes vencidos, llévalos también.
- Hoja de Confirmación del DS-160: Este es el formulario que llenaste en línea. Lo que necesitas es la hoja de confirmación con el código de barras. ¡Imprímela!
- Hoja de Confirmación de la Cita: Es el documento que prueba que tienes una cita programada para ese día y esa hora. También debe ir impreso.
- Una Foto Reciente (5x5cm): Aunque ya subiste una foto digital al formulario DS-160, las reglas exigen que lleves una foto física reciente (generalmente de los últimos 6 meses), a color, con fondo blanco y de medidas 5×5 cm (2×2 pulgadas). Es un “por si acaso” que te salva de un gran dolor de cabeza.
2. Los “Documentos de Respaldo”: Tu Historia en Papel
El oficial consular tomará una decisión en muy pocos minutos. Su trabajo es asumir que quieres quedarte a vivir en EE.UU., y tu trabajo es demostrarle, con pruebas, que tienes lazos fuertes con tu país y que vas a regresar.
Estos documentos son tu respaldo. El oficial podría no pedirte ninguno, o podría pedírtelos todos. Debes tenerlos ordenados y listos, no en un bulto de papeles arrugados.
¿Qué llevar? Documentos que respalden el motivo de tu viaje y tus lazos con tu país:
- Si eres empleado: Una carta de tu empresa (constancia laboral) donde indique tu puesto, antigüedad, salario y, muy importante, el período de vacaciones que te han autorizado.
- Si eres estudiante: Constancia de estudios de tu universidad o escuela, recibos de pago de la colegiatura o tu carnet de estudiante.
- Si eres empresario o autónomo: Registros de tu negocio, declaraciones de impuestos recientes.
- Pruebas de solvencia económica: Extractos bancarios de los últimos meses. No se trata de cuánto dinero tienes, sino de demostrar que tienes ingresos estables y puedes costear tu viaje sin necesidad de trabajar ilegalmente allá.
- Para viajes específicos:
- Turismo: Un itinerario de viaje (aunque sea tentativo), reservas de hotel (no tienen que estar pagadas).
- Visita familiar: Una carta de invitación de tu familiar en EE.UU. (aunque no es obligatoria, ayuda), y pruebas de su estatus legal allá (copia de su pasaporte o Green Card).
El consejo clave: No le entregues al oficial un fajo de papeles. Salúdalo y espera. Él te hará preguntas. Si te pide un documento, se lo entregas. Si no, no ofrezcas papeles que no te han pedido.
3. La Logística del Día: Puntualidad y Apariencia
La Puntualidad
Ser puntual no significa llegar dos horas antes. Las embajadas son lugares muy concurridos y no quieren aglomeraciones. Si llegas demasiado temprano, te harán esperar afuera. Lo ideal es llegar entre 15 y 30 minutos antes de tu hora programada. Eso te da margen para ubicar la fila correcta sin generar desorden.
La Apariencia Personal
No necesitas ir de traje y corbata, ni de vestido de gala. Pero tampoco vayas en pijama o con ropa de playa. La clave es verte pulcro, ordenado y respetuoso. Vístete como irías a una entrevista de trabajo casual o a un trámite bancario importante. Una buena primera impresión es silenciosa, pero muy poderosa.
4. ¡La Lista Negra! Qué Dejar en Casa (¡Esto es Serio!)
Aquí es donde más gente falla. Las embajadas y consulados tienen una seguridad de nivel aeropuerto, o incluso más estricta. Si llevas algo de esta lista, tienes dos opciones: 1) Te niegan la entrada y pierdes tu cita, o 2) Tienes que salir de la fila, buscar dónde dejar tus cosas (con “cuidadores” informales en la calle, con el riesgo que eso implica) y volver a formarte.
PROHIBIDO LLEVAR:
- CUALQUIER Equipo Electrónico: Esto es lo más importante. ¡INCLUIDO TU TELÉFONO CELULAR!
- Tampoco: Smartwatches, audífonos (ni con cable ni inalámbricos), tabletas, cámaras, memorias USB, etc.
- Mochilas o Bolsos Grandes: Solo se permite la entrada con un bolso de mano pequeño o una cartera donde quepan apenas tus documentos, llaves y billetera. Lo mejor es llevar tus papeles en un sobre o folder transparente.
- Líquidos: Ni botellas de agua, ni refrescos, ni perfumes, ni desinfectante de manos en botellas grandes.
- Objetos Punzocortantes: Limas de uñas, tijeras pequeñas, navajas, etc.
- Encendedores o Fósforos.
- Alimentos.
La regla de oro es: lleva solo tus papeles, tus llaves y tu billetera. Nada más.
El día de la entrevista es el examen final. Si vas preparado con tus documentos en orden y sigues las reglas de seguridad al pie de la letra, ya tienes el 50% del éxito asegurado.





